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Galápagos, un archipielago para enfretar los miedos

Galápagos es aquel lugar que cuando estabamos en la escuela escuchabamos hablar cuando nos enseñaban sobre la teoría de la evolución de Darwin, es aquel lugar que nos imaginabamos lleno de animales y que pensabamos que estaba muy lejos y que en ningún momento en nuestra vida podríamos pisar.

Muchos años después, ya estando trabajando en Ecuador volví a escuchar sobre aquel archipielago, pero esta vez lo veía muchos más cerca, por lo menos me encontraba en el mismo país. En muchas ocasionas veía en el aeropuerto al monton de turístas listos para ir a esas islas mágicas mientras que mi destino era el Coca o Lago Agrio. De igual forma, muchos me incitaban a viajar para alla y yo decía que no me interesaba ya que lo único que iba a ver eran iguanas y tortugas. Por supuesto con el pasar del tiempo fui descubriendo que ese destino era mucho más de lo que yo pensaba.

Galapagos es un archipielago

En mi intención de conocer Ecuador me suscribí a varias cuentas en Instagram en donde mostroban las maravillas de Galápagos, y poco a poco me entusiasmaba más en ir a conocer. Fue así que decidí comprar los pasajes y emprender la aventura. Claro, no fue facil debido a que primero tenía que romper el primer trauma que tenía, hacer snorkel, pues si, tenía miedo en hacer snorkel y todo fue gracias a un trauma causado en mi viaje a Tulúm en donde me dio un ataque de pánico ver la inmensidad del oceano y de aquel mundo en donde practicamente somos invitados.

El siguiente miedo a romper fue el de ver aquellos animales tan grandes y acostumbrarme que ellos no te van a hacer nada, como le comentaba a uno de los guias, todos cuando llegamos a Galapagos hemos hecho snorkel, pero estamos acostumbrados a ver peces de varios colores, algunos grandes otros pequeños, pero no estamos acostumbrados a nadar y encontrarnos de la nada a tortugas gigantes o inclusive tiburones.

A todos estos miedos me enfrente y a la final salí exitosa, al tercer día de hacer snorkel ya andaba feliz metiendome al agua sin necesidad de tocar fondo. También andaba feliz encontrando cuanta cantidad de animales pudiese ver, inclusive los buscaba para poderlos admirar. En otras palabras andaba feliz en Galápagos.

Galapagos es un archipielago

Pero el miedo más grande que me toco enfrentar fue el de la vida misma. El día que me tocaba irme a Quito y pocas horas después a Bogotá, me sente afuera del aeropuerto de Baltra y me quedaba viendo como los turistas llegaban, veía como se asombraban que tenían que tomar un bus para salir del aeropuerto (pues sí el aeropuerto de Baltra no es fácil pero ese será otro cuento). Yo veía todo eso y lo único que yo sentía era que les tenía envidia y me repetía a mi misma “quiero más”. Esa fue la frase que durante todo el sabádo y posteriormente el día domingo estando en Bogotá me repetía una y otra vez “quiero mas”, y eso era lo que realmente en mi interior me repetía desde hace tiempo y fue a raíz de ese viaje lo puede expresar.

QUIERO MAS, pues si quiero más de la vida, quiero más de mi misma, quiero más de estos momentos, quiero más experiencias, quiero más mucho más, razón por la cual y despues de pensarlo mucho, este viaje me permitio tomar la decisión más importante que he tenido en los últimos años de mi vida que es la de cambiar 180 grados mi vida y trabajar en lo que realmente quiero.

Gracias Galápagos por permitirme abrir los ojos y descubrir que hay un mundo más allá.

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